Defenderás un líder en el que no crees… o te amotinarás?
En un equipo de trabajo van a salir, en algún momento, opiniones diferentes sobre cómo gestionar, planificar o ejecutar trabajos sobre los que tenemos alguna responsabilidad, y quizás en esos momentos surja la famosa frase «esto no es una democracia!», en la que un mando va a recordar a sus colaboradores que su opinión es más relevante, y que espera de ellos que participen de su decisión con el máximo interés y desempeño.
A largo de los años he escuchado algunas veces esta frase, y en algunas ocasiones la he pronunciado yo mismo, y escribo este artículo esperando que los temas que en él voy a reflejar te permitan reflexionar sobre tu papel, ya sea como jefe de equipo o como colaborador de éste.
El motín en el cine
Conozco varias películas que describen los motivos por los que puede empezar un motín.
H.M.S. BOUNTY
En primer lugar, los hechos reales que sucedieron a bordo del H.M.S. Bounty, un navío de guerra británico del siglo XVIII en el que parte de la tripulación, instigada por los suboficiales, se rebeló contra el capitán y el sistema que había establecido en dicho barco.
Dos películas describen ese episodio: «Rebelión a bordo«, con unos jóvenes Marlon Brando y Richard Harris como antagonistas a un inflexible Trevor Howard. También «Motín a bordo«, remake de 1984, con Mel Gibson y Anthony Hopkins. Ambas películas son interesantes.
Lo más curioso de estas dos películas es que están basadas en hechos reales, en los que los amotinados tomaron el barco, abandonaron a su suerte al capitán y a los marineros leales, y finalmente se establecieron en la Polinesia, donde aún viven sus descendientes.
El motín del Caine
«El motín del Caine» es una película basada en una novela ganadora del premio Pulitzer, y por lo tanto debe considerarse como no basada en hechos sucedidos realmente.
En la primera mitad de esta película se describen los acontecimientos que llevan al motín por parte de los oficiales, basándose en una supuesta incapacidad del capitán, que acaba por exponer al barco y a la marinería a un peligro.
Pero la segunda parte, que es más interesante, describe el juicio a los oficiales y su conclusión.
Los Roles
- El Capitán Queeg: interpretado por Humphrey Bogart. Capitán autoritario, amante de seguir las normas y de su aplicación de forma rígida. Bogart, en su madurez, borda el papel. La película presenta al espectador una serie de evidencias que hacen que vaya apareciendo la personalidad oculta de Queeg: aunque no se dice de forma expresa en ningún momento, el espectador puede intuir que tiene algún tipo de problema que va mostrándose en forma de Transtornos Obsesivos Compulsivos (el juego de manos con las bolas de acero te va a poner nervioso), o síntomas parecidos a la paranoia. Son suficientes dichos argumentos para declarar su incapacidad para la Dirección?
En el juicio posterior en el que se juzga a los oficiales por insubordinación, es él el que acaba evidenciando su incapacidad para el mando. En el interrogatorio al que le somete el abogado de la defensa de los oficiales, expone que su capacidad para la gestión desaparece en situaciones de presión, no compatibles con la capitanía que ejerce.
- El leal teniente Maryk: interpretado por Van Johnson. Oficial que conoce las limitaciones de Queeg, pero que respeta la línea de mando. Poco a poco le retira su apoyo por la influencia del instigador Keefer.
- El insubordinado Keefer: interpretado por Fred MacMurray. Oficial al que se le supone que debe respetar la línea de mando, pero que es el primero en exponer las limitaciones del capitán Queeg y en influenciar a los oficiales que la única solución es la insubordinación, aún cuando él no participa directamente en ella.
- El novato Keith: interpretado por Robert Francis. Oficial novel que refleja cómo de nocivas pueden ser las malas influencias, que trata de emular a sus compañeros oficiales y da soporte al motín sin plantearse otras alternativas.
- El abogado Greenwald: interpretado por José Ferrer. En mi opinión, el personaje clave de la película. Se le encomienda la defensa desesperada de los oficiales claramente culpables de motín, pero que en un giro de la trama, demuestra la incapacidad del capitán Queeg y logra la absolución de sus defendidos.
Pero la lección que más interés puede tener para tí es la que se expone en los últimos 4 minutos de la película. Te recomiendo que veas esta escena, sin duda la más aleccionadora de toda la película. Una vez acabado el juicio, ya inhabilitado Queeg y mientras los participantes en el motín celebran su absolución, Greenwald les expone la verdad: ellos son tan culpables como el capitán, pero no del motín, sino de no haber apoyado a su superior.
Les expone que ciertamente tenían motivos para dudar de Queeg y de su capacidad como Capitán del Caine. Pero también les evidencia que son culpables porque no dieron soporte al capitán, dejándolo con la soledad del mando, agravando su incapacidad, y promoviendo el motín como única vía para ello. Y se pregunta si esto no es igualmente un motivo para declarar su propia incapacidad como oficiales.
La película deja un reguero de reflexiones sobre las que trabajar:
- Deberían los oficiales dar soporte al Capitán aún cuando este no estuviera al 100% de sus capacidades?
En tu equipo de trabajo:
- Qué situaciones en tu trabajo justificarían un «motín»?
- En tu organización, hay algún método de evaluación contínua de idoneidad para el desempeño de los responsables?
- Cómo se gestiona el traspaso de responsabilidad una vez el profesional ha alcanzado la veteranía y no puede o debe continuar con las funciones que ejerce?
- Darías soporte a un jefe de equipo que no realiza bien sus funciones según tus criterios? Son tus criterios los más adecuados, o sólo te lo parece?
- Serías capaz de declararte no apto para ejercer las funciones que realizas, si tú mismo tienes evidencias de ello?
- Esperarás a que otros te presenten dichas evidencias?
Si revisas la película, qué deberían haber hecho los oficiales antes las evidencias que se exponen en la primera mitad de la película? Cuál hubiera sido tu papel?
Como ves, se abre la posibilidad de debatir muchos temas. Te invito a que dejes tu opinión en la zona de Comentarios, o envíes un correo con ella.
Finalmente te animo a que continúes con estas reflexiones leyendo este otro artículo sobre la discrepancia de opiniones en los equipos de trabajo y sus consecuencias.