Despues de un tiempo sin hacerlo, recientemente he estado poniendo orden en la red LAN de casa. Me he dado cuenta que antes tenía un solo ordenador en casa, pero ahora ya hay tres, a los que hay que añadir otros equipos como teléfonos, tablets o SmartTV.
Trataré este asunto en otra entrada, pero de forma resumida, he configurado los ordenadores para que se conecten mediante conexiones físicas usando cableado estructurado, y unos pocos equipos se conectan por red WAN/WiFi.
El cambio más importante ha sido la introducción de un elemento que hasta ahora no me había planteado: un NAS o Network Attached Storage / Almacenamiento Conectado a la Red. Qué és?, pues simplemente un ordenador con un servicio funcionando permanentemente que se dedica exclusivamente a compartir la información de uno o varios discos duros para ponerla a disposición de cualquier ordenador de la red LAN que quiera leer o escribir información.
En mi caso, el principal motivo por el que he instalado el NAS ha sido realizar copias de seguridad o Back-Ups de los equipos conectados a la red. De forma secundaria, compartir ficheros entre varios ordenadores.

Por qué necesitas un NAS?
Si tienes un número reducido de ordenadores en casa o una oficina pequeña, pongamos por caso 1, 2 o 3 equipos, seguramente no te aportará demasiado ya que un disco duro extraíble cubrirá tus necesidades, aunque un NAS te facilitará algunas de las tareas. Piensa en el NAS como un servicio similar a Drive o Dropbox, pero instalado en tu casa.
Cuando el número de ordenadores y equipos conectados crece, te será práctico tener un lugar común en el que compartir ficheros que necesiten ser accedidos por varios equipos. P
uedes usar como NAS un ordenador cualquiera de los que ya tienes en casa, con un disco duro en el que compartir la información común, aunque deberías tener en cuenta que ese ordenador ha de estar siempre encendido para que cualquier otro ordenador pueda acceder a él.
Hay equipos diseñados específicamente para funcionar como NAS. Si tu red es de cierto tamaño, los datos a almacenar son elevados, o los datos son importantes, por ejemplo en una empresa pequeña o mediana, te recomiendo optar por modelos de las marcas QNAP o Synology. Personalmente he trabajado con QNAP en una red de grandes dimensiones, con resultados excelentes.

Mi sugerencia es que si tienes un equipo desfasado que no utilices habitualmente, pruebes a usarlo como NAS. Como el NAS es un sistema que consume pocos recursos, un ordenador «en desuso» con poca memoria o un procesador lento no serán un problema, especialmente los portátiles obsoletos. Te llevará poco tiempo y después puedes decidir si te interesa un equipo mejor.
Mi proyecto:
Como comentaba antes, el uso principal que le voy a dar al NAS es el almacenamiento de ficheros de seguridad o Back-Up. Ahí voy a guardar una de las copias a almacenar. Aprovecho para recomendarte que si no tienes una política de copias de seguridad, o sólo guardas la información en un disco duro externo, hagas la lectura de este artículo o de este otro,
En mi caso he decidido instalar el siguiente sistema:
- OpenMediaVault como gestor de ficheros y servicios. Una alternativa sería FreeNAS por ejemplo.
- Una Raspberry Pi 4 como servidor. La Raspberry Pi es un pequeño ordenador que funciona con el sistema operativo Linux. Este modelo de tarjeta dispone de 2 puertos USB 3.0, lo cual permite transferencia de datos más rápidos, un factor importante si usamos discos duros externos. Además su rendimiento promete ser más elevado que el modelo anterior, la Raspberry Pi 3B+ (que también he probado con buenos resultados). Ten en cuenta que este ordenador deberá estar permanentemente en marcha, y el consumo eléctrico de la Raspberry Pi es sensiblemente inferior al de un ordenador común.
- Un disco duro de 500 GB mediante cable USB-SATA. Lo ideal sería que este disco duro fuera especial para NAS, ya que están preparados para funcionar durante muchas horas de forma continuada. Además el tamaño debería estar acorde a la información que queráis guardar. En mi caso he aprovechado un disco que ya tenía de un proyecto anterior. Recomiendo usar alimentación externa para los discos duros, ya que el suministro de 5V de las Raspberry Pi es limitado y puede no ser suficiente, especialmente para discos de 3.5 pulgadas.
- Una carcasa hecha de metacrilato y algunas piezas impresas en 3D. Mientras he mantenido los equipos por separado he usado esta carcasa para la Raspberry Pi 4 con ventilador incorporado.
- Un ventilador de 12 V como los que se instalan en los PC. La Raspberry Pi, especialmente el modelo 4, se calienta de forma bastante notoria. Un pequeño ventilador de 5 V sobre la CPU y un pequeño disipador son suficiente, pero el ventilador de 12 V permite refrigerar también los discos duros.
Como comentaba, puedes instalar el NAS en cualquier ordenador, pero si te animas a intentar la configuración anterior necesitaras:
- Una Raspberry Pi. He probado los modelos 3B+ y 4, y ambos funcionan de forma excelente.
- Una tarjeta SD de 16 GB.
- Un cable Ethernet para conectarl la Raspeberry pi a la red.
- Un alimentador a 5 V y 3 A.
- Un adaptador micro HDMI (Modelo 4) o mini HDMI (modelo 3 B+) a VGA/HDMI y un cable a un monitor.
- Un ratón y teclado USB.
- Un conversor SD a USB si tu equipo no tiene lector SD incorporado.
- El software para formatear tarjetas SD, por ejemplo SD Formatter.
- El software para grabar tarjetas SD. Recomiendo Etcher porque es el único que me ha funcionado.
- Finalmente, necesitaras la imagen ISO para el equipo que uses, sea cual sea el ordenador que elijas, disponible aquí.

Con la configuración que he mencionado anteriormente, he seguido los siguientes tutoriales:
- En este artículo en castellano se indican los pasos para la configuración mínima, y quizá sea el mejor inicio si no tienes conocimientos informáticos.
- El canal YouTube de Techno Dad Life tiene abundante información en Inglés sobre configuración de OpenMediaVault. En este capítulo indica paso a paso cómo configurar OMV en una Raspberry.
Y qué servicios puedes montar en el NAS?
En un equipo de estas características te será interesante alguno de estos servicios:
- Samba: compartición de ficheros entre ordenadores de la misma red LAN.
- Time Machine para realizar copias de seguridad de un Mac, o un servicio equivalente para Windows. Openmediavault incorpora Rsync.
- DDNS – Dynamic Domain Network System: si no tienes una IP pública estática, un servicio como No-IP o similar te puede resultar interesante. Si no sabes qué es el DDNS, no te preocupes, empieza leyendo este artículo para valorar si te interesa incorporarlo a tu sistema.
- FTP: acceder a tus ficheros desde cualquier lugar, no sólo desde casa. También puedes usar OwnCloud, similar a Dropbox, con más prestaciones.
- PLEX: guardas películas, series o música? Entonces te interesa poner en marcha el servicio Plex en el NAS para ver desde la TV o desde otro PC los capítulos que guardes en él.
Si este artículo te ha parecido interesante o crees que puede ser mejorado, te agradeceré que añadas un comentario al final.
Gracias!